José Carlos Mariátegui

“No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo-americano. He aquí una misión digna de una generación nueva"

18.6.15

60 Aniversario del bombardeo a la Plaza de Mayo


16 de Junio de 1955





     El 16 de junio de 1955 la oligarquía, en vuelo rasante, ametralló al pueblo argentino en un hecho que puede compararse al bombardeo “en alfombra” de Guernica por los nazis-falangistas, arrojando toneladas de bombas y asesinando a mas de 300 personas. Fue el bautismo de fuego de la Aviación Naval y sus blancos principales fueron la Plaza de Mayo, la Casa Rosada y el edificio de la CGT. La huída al Uruguay de los casi 40 aviones que participaron de la matanza terminaría por coronar el cobarde acto. 
    Tiempo después desde la revista "Nosotros los muchachos" se exclamaba en relación al atentado terrorista "que esta no ha sido una revolución, sino una liberación, porque esta ha sido una cruzada, no un cuartelazo, porque ha sido un movimiento de hombres libres y no de mercenarios de una ambición; la insignia nos recordaba a la Cruz que dio a Constantino la victoria, y con la victoria, la paz a los cristianos. Esta misma Cruz fue la que inició la Europa Occidental; la misma Cruz que civilizó a los bárbaros, la misma Cruz que trajo España a América, la misma Cruz que dio a nuestros tiempos y a los tiempos viejos cuanto tienen de hidalguía, de virilidad, de reciedumbre, de fortaleza y de rectitud"; curiosa forma para referirse a la matanza premeditada de civiles por parte de su propio ejército.


Aviones utilizados para masacrar civiles identificados con la V y la cruz (Cristo Vence)

     El ensayista Halperin Donghi (que la semana pasada fue homenajeado en la Biblioteca Nacional) destinó tan solo cinco palabras a este crimen de lesa humanidad, pero largos párrafos a la protesta popular contra la iglesia golpista y cómplice de esos asesinos (Halperin, “La democracia de masas”, Buenos Aires: Paidós, 1991, págs. 82 y 83). Para la historiografía oficial, el bombardeo al pueblo en el Plaza de Mayo no era un suceso digno de análisis, incluso podría atribuirse a la imaginación popular. En cambio, cada golpe devuelto a la oligarquía se volvió para los historiadores profesionales en un tema de investigación. 

A 60 años del bombardeo seguimos reclamando MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA.