El martes 10 de julio el Consejo Directivo votó en forma
expeditiva el Programa de Apoyo
Complementario a Estudiantes en Situación de Vulnerabilidad “Arturo Jauretche”
que suplanta el ya tradicional sistema de becas de apuntes SEUBE-CEFyL mediante
una “asignación directa e integral” por cuenta bancaria. Lo votaron consejeros
de profesores y graduados, con la abstención de la mayoría estudiantil (La Juntada ) y el voto en contra de la
minoría (PO). Abajo analizamos las diferencias e informamos cómo se tramita,
pero antes veamos una breve reflexión.
Esta reforma fue cristalizando en el contexto de ajuste de
las becas del primer cuatrimestre (solicitudes rechazadas y demora de dos meses
en asignar las becas), mediante un proyecto presentado por las agrupaciones
kirchneristas-trincheristas del FUP, quienes –con la anuencia del decanato-
criticaban al sistema de becas por dos motivos:
1- No elimina la deserción estudiantil dado que solo atiende
la necesidad de los apuntes y no otras.
2- La administración del CEFyL es deficitaria o, más aún,
son chorros, y hacen un uso político de las becas; y hay que eliminar
intermediarios y corporaciones.
Si bien el dinero de la nueva “asignación integral” lo podes
usar para cualquier necesidad (apuntes, pasajes, impuestos, etc.) es la misma
suma, no te asignan más según los rubros de tus necesidades; y respecto a la
administración cuestionable del CEFyL, eso se cambia disputando su proyecto
político desde el propio movimiento estudiantil, además que nada se está
diciendo sobre el manejo espurio de las finanzas de la facultad bajo el
trincherismo y el manejo político de las becas por parte del decanato.
Entonces, el nuevo reglamento no resuelve ninguna de estas dos críticas, mas
allá que discursivamente se presenta como la herramienta para que la universidad se pinte de pueblo.
El sistema de becas de apuntes surgió hace dos décadas,
utilizando financiamiento de la facultad (recursos propios: laboratorio de
idiomas) y del Centro de Estudiantes. Permitió a muchísimos estudiantes
sostener sus estudios y redujo en cierto grado la deserción estudiantil. La
relación Facultad-CEFyL hizo posible que la presión de los estudiantes
movilizara a las agrupaciones y la dirección del CEFyL para frenar los
constantes intentos de recorte por parte de las autoridades. Fue quizá el mayor
y continuo proceso de apropiación del Centro y la facultad por parte de los
estudiantes para sostener la matrícula. Ahora, la relación CEFyL-facultad deja
lugar a la relación de cada becario con las autoridades, perdiendo aquel la
instancia colectiva para expandir los beneficios y para combinar ambos espacios
(fondos de la facultad y del CEFyL) dado que la facultad determinará de
antemano cuantas becas se otorgarán y cual será el monto, y luego lo deposita
en una cuenta de un banco privado.
Ahora se argumenta la libertad del estudiante beneficiario
para usar el dinero en lo que quiera, pero no se contempla la libertad para
elegir este nuevo sistema o el anterior si es que a dicho estudiante le resulta
mas práctico y mejor el anterior sistema de becas. Es la institución la que
decide por vos a título de “ampliar libertades individuales”, con el discurso
de terminar con los intermediarios y corporaciones como el CEFyL. Sin embargo,
la “libertad” que defiende el trincherismo es la libertad de empresa (mas bien
el libertinaje, si consideramos los
negociados editoriales como CADRA, al que está ligado Trinchero). El estudiante
en vulnerabilidad, aislado pero “libre”, antes –cuando era “corporativo”- tenía
un lugar donde conseguir los apuntes gratuitos o económicos, ahora irá con los
pesos de su asignación como cualquier consumidor pagando el precio de mercado,
y la intermediación de la corporación de profesores garantizará la afluencia a
las fotocopiadoras privadas.
Nos parece muy bueno que se destinen fondos para cubrir
distintas necesidades de los estudiantes en vulnerabilidad, pero aquí se
utilizan menos fondos (la misma partida que antes disponía la facultad para las
becas y sin la incorporación del respaldo del CEFyL para costear los apuntes) y
con mayores requisitos. En todo caso, nos parece conveniente mantener el
anterior sistema y generar uno nuevo para otras necesidades, simplificando los
procedimientos para que no sirvan de filtro.
Sin duda que el sistema tradicional podía mejorarse. Hace
años venimos presentando expedientes solicitando mejoras del sistema de becas:
que cubra la tercer o cuarta materia de los becarios Sarmiento, el material del
Laboratorio de Idiomas (equivalente a los niveles de las carreras), que
contemple a los que rendirán libre sin cursar, etc. Sin embargo, nunca fueron
considerados por la SEUBE
y el Consejo Directivo.
Por otra parte, vemos como positivo que se busque
financiamiento del ámbito público (ministerios, UBA) para atender a los
estudiantes en vulnerabilidad. Pero la facultad argumenta la necesidad del nuevo
reglamento dado que sería exigido por los organismos que podrían financiar y también por exigencia de la auditoría. Sin
embargo, se puede mantener el sistema tradicional (cambiando su nombre si es
necesario) más allá de un programa futuro con financiamiento público externo, y
no creemos que los organismos auditores determinen para qué utiliza sus fondos
la facultad sino cómo los rinde y documenta.
Lo que oculta este nuevo sistema es la constante política
del decanato para recuperar el control absoluto de los recursos propios, esos
fondos que en gran medida provienen de los estudiantes (masa importante de los
cursantes del Laboratorio de Idiomas) y cuyos balances se dibujan ante un
Consejo Directivo manejado por la corporación oficialista. Si el nuevo sistema
pretende optimizar recursos a favor de los más necesitados, tengamos presente
que el decano y sus funcionarios no están en situación de vulnerabilidad y por
ende es lógico volcar a la comunidad universitaria dichos recursos de oscuro
manejo.
También se argumenta que el nuevo sistema será más
eficiente. Pero la evaluación que se pretende –mediante trabajadores sociales-
de la situación de los becarios Sarmiento para otorgarles beca del 100 o del 50
%, o no otorgarles, es un despilfarro de recursos dado que dichos estudiantes
ya fueron evaluados por la UBA
en el momento de la asignación de la ayuda económica: está claro que dichos
becarios no pueden sostener por si mismos el costo de los estudios.
Además del ajuste ya en marcha, el proyecto es una propaganda
política que pretende emparentarse con la asignación universal por hijo a nivel
nacional. Sería algo así como decir que la facultad tiene a través de la SEUBE una filial del Ministerio de
Desarrollo Social. Con esa “política de inclusión social” los gerentes
trincheristas harán politiquería para obtener recursos y prebendas en
organismos oficiales, y no precisamente pensando en los mas vulnerables.
El FUP
fundamenta este proyecto en los 20 años que viene realizando trabajo en los
barrios, y ahora –mediante un acuerdo con el decano- dicen generar “por primera
vez” una ayuda para los mas necesitados, haciendo tabla rasa con un sistema que
hace 20 años vienen utilizando y defendiendo estudiantes que no viven
necesariamente en la torre de marfil de los funcionarios trincheristas sino en
los barrios.
Queremos manifestar que discrepamos tanto del planteo de los
trincheristas del FUP como del PO (ambos coinciden –con opuesta valoración– en
que la acción decanal sobre las becas es un reflejo de la acción del gobierno
nacional), creemos que aquí tenemos una disputa al interior de la facultad que ya
lleva dos décadas, y que el decanato puede desarrollar una política nefasta al
margen de su adhesión o no a los gobiernos nacionales de turno. Negar esa
particularidad es negar el protagonismo que supo desplegar el sector social mas
necesitado de los estudiantes en todos estos años en relación a las becas.
A todo esto, la conducción del CEFyL (La Juntada ), inicialmente mostró un
fervoroso rechazo (difundían el costo de los apuntes para demostrar que era
necesario un incremento del monto de las becas, y luego decían que el proyecto
oficialista estaba “plagado de errores y horrores, era inaplicable y buscaba
pasar por encima de la voz y las necesidades de estudiantes”) pero fueron
bajando los decibeles hasta el trágico episodio final con un abstencionismo
cándido, sino cómplice. ¿Qué pasó entre
medio? Lo desconocemos, aunque lo intuimos. Esto demuestra su renuncia a pelear
por las becas y desentenderse de los estudiantes más necesitados. Así como la
presión colectiva del viejo sistema de becas operó sobre las autoridades para
comprometer fondos, también hizo lo propio sobre las distintas conducciones del
CEFyL. Para la Juntada ,
mas allá de un necesario discurso combativo que calme las conciencias de
izquierda light, es también un alivio
eliminar esa presión desde abajo. Ahora ofrecerán asesoramiento a los
estudiantes que en forma individual tengan que lidiar contra la intransigencia
decanal, pero dejando en claro que –en lo concreto- es un problema de dicho
estudiante, como cuando te cagan injustamente en un final.
Finalmente, señalamos que resulta inapropiado que se aplique
el nuevo reglamento en el segundo cuatrimestre y no a partir del año próximo,
dado que muchos de los becarios del primer cuatrimestre continuarán en el
segundo y es probable que con las nuevas restricciones no les otorguen la beca
en 2013, por lo tanto es un despropósito que tengan que tramitar la cuenta y
demás por solo un cuatrimestre.
Veamos ahora algunas diferencias
entre el viejo y nuevo sistema:
Destinatarios: antes se becaba al
100 % a estudiantes discapacitados, becarios “Sarmiento” de ayuda económica de la UBA , ex combatientes de Malvinas y no
docentes; el resto de la población estudiantil podía recibir beca del 100 o del
50 % según su situación socioeconómica. Ahora se separa a los becarios
“Sarmiento” y estudiantes discapacitados que pueden recibir del 50, del 100 % o
nada según disponibilidad financiera de la facultad, y se elimina la beca para
no docentes (lo deben incluir en las paritarias con la patronal).
Requisitos y documentación: a los
existentes se agrega fotocopia de CUIT-CUIL, constancia de alumno regular,
regularizar cuatro materias al año, copia de partida de nacimiento de hijos y
abrir una cuenta en el Banco Santander Río con diferencia de trámite según la
edad.
Implementación: antes con tu
carnet de beca retirabas los apuntes del CEFyL pagando la mitad del precio o
nada según tuvieras beca del 50 o del 100%; el Centro de Estudiantes reclamaba
por las becas no otorgadas, las otorgadas con menor cobertura, las presentadas
fuera de tiempo y por la demora en la asignación. Ahora te depositan dinero en
la cuenta que te hacen abrir y con eso pagas los apuntes al precio de mercado.
INFORMACIÓN
PARA TRAMITAR LA BECA-ASIGNACIÓN :
Entre el 23 de
julio y el 18 de agosto sólo por www.filo.uba.ar. La documentación la podés
entregar hasta el 24 de agosto.
REQUISITOS: ser
alumno regular, cursar en forma presencial y tener cuatro materias
regularizadas al año, no se puede pedir si solo te restan finales o tesis para
terminar la carrera, ni si ya tenés un título. Hay que abrir una cuenta en el
Banco Santander Río aparentemente antes de saber si te asignan la beca.
DOCUMENTACIÓN A PRESENTAR: Copia de DNI
o Libreta Universitaria (primera y segunda hoja); Constancia de CUIL o CUIT (si
corresponde, lo consultas en www.anses.gov.ar en "Constancia de CUIL", a la izquierda
de la pantalla); Copia de ABL,
impuesto de
rentas y
contrato de
alquiler en
caso de
que la
vivienda sea
alquilada; Copia del último recibo de
sueldo del
solicitante y
convivientes o
declaración de los ingresos mensuales en caso de ser autónomos (desocupados y trabajadores en negro también pueden
solicitar); Copia de la partida de nacimiento en caso de tener hijos; Copia del comprobante de inscripción a cursada; Certificado de alumno regular.
Todo lo que no encaje en el
formulario electrónico o la documentación que no se disponga, aclararlo en
carta dirigida a la SEUBE.
APERTURA DE CUENTA EN EL BANCO SANTANDER RÍO
- Por internet : https://www.santanderrio.com.ar/exec/solicitudes/FormularioSupercuentas.do
hay que poner que tenes un servicio a tu nombre aunque no lo tengas.
- Por teléfono: 0800 999 2400; entran porla Opción 3 (Préstamos personales) y
decir que es para apertura de una cuenta de la Universidad.
- Para los mayores de 30 años: deben ir personalmente a las
sucursales que abajo se mencionan con DNI y CUIT O CUIL.
- Por internet : https://www.santanderrio.com.ar/exec/solicitudes/FormularioSupercuentas.do
hay que poner que tenes un servicio a tu nombre aunque no lo tengas.
- Por teléfono: 0800 999 2400; entran por
- Para
- Hay que tener: número de CUIT,
CUIL o CDI.
- Hay que decir:
- Hay que decir:
1) Que querés abrir una Súper
Cuenta 1 UNIVERSIDAD, que es para UBA FILOSOFÍA Y LETRAS
2) Que eligís como sucursal de aperturala N º
226 “Pedro Goyena” (Av. J. B. Alberdi 1617) o Nº 480 “Primera Junta” (Rosario
804).
- Cuando SEUBE te avisa, vas con el DNI a la sucursal para firmar y así desbloquear la cuenta.
- Tarjeta Banelco y claves: las envían a tu domicilio.
LOS QUE TIENEN BECA DEL CUATRIMESTRE ANTERIOR SOLO LLENAN EL FORMULARIO ON LINE Y NO TRAENLA
DOCUMENTACION , PERO
APARENTEMENTE DEBEN ABRIR LA CUENTA EN EL SANTANDER.
2) Que eligís como sucursal de apertura
- Cuando SEUBE te avisa, vas con el DNI a la sucursal para firmar y así desbloquear la cuenta.
- Tarjeta Banelco y claves: las envían a tu domicilio.
LOS QUE TIENEN BECA DEL CUATRIMESTRE ANTERIOR SOLO LLENAN EL FORMULARIO ON LINE Y NO TRAEN
Por problemas con la
solicitud, requisitos y asignación de la beca, no dudes en escribirnos.