José Carlos Mariátegui

“No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo-americano. He aquí una misión digna de una generación nueva"

19.3.10

Tareas pendientes...


Ferrocarriles Argentinos... Volvé que te perdonamos!

Dada la gran cantidad de versiones que pretendieron justificar la desarticulación de nuestros Ferrocarriles Argentinos, muchas veces me he preguntado sobre las causas que se han expuesto como razones.
Se ha hablado de las pérdidas que generaba, para hoy encontrarnos con que aparte de estar concesionados y saqueados, el patrimonio público argentino pierde aún mas en subvenciones que cuando la empresa era estatal.
También se habló de modernización y mejoras en la calidad del servicio, para hoy ver que el actual servicio de pasajeros (salvo en el limitado recorrido concesionado a Metrovias - FFCC. Gral. Urquiza y Ferrovias - FFCC. Gral. Belgrano) ha bajado a niveles peligrosos para la vida de los usuarios. Así también, se continúa operando con las mismas GT22 y otras que hace décadas atrás, y como toque ironico, se las puede ver hasta con el mismo esquema de pintura que heredaron de Ferrocarriles Argentinos.
A todo esto, vale agregar que la subvención que se otorgaba en aquel entonces a la empresa estatal, colaboraba con el mantenimiento de 34.059 kilometros de rieles, una cantidad enorme de estaciones que prestaban servicios de transporte entre otros, mantención de servicios a millares de trabajadores junto a sus familias y los talleres-escuelas Ferroviarias que no solo fabricaban y reparaban locomotoras o vagones de todo tipo, sino que también, formaban a las futuras generaciones de trabajadores.
Hoy perdemos mas cantidad de dinero para mantener un tren de pasajeros concesionado de poco mas de 1000 kilometros y un puñado de estaciones.
Me gustaría hablar un poco sobre el General Thomas Bernard Larkin y su influencia en la desaparicion de el ferrocarril.
El 16 julio de 1955 con la llegada de la revolucion bombardeadora, se comienza a desmantelar el modelo de desarrollo autónomo que llevaba el país y se pone en marcha el plan económico de Raul Previsch. Entre otras cosas, el país entra al Fondo Monetario Internacional y a la Junta Interamericana de Defensa.
Arturo Frondizi pacta con los Estados Unidos, en los años de la alianza para el progreso, las primeras concesiones petroleras y el desembarco en el país de las compañías internacionales de automotores.
Es aquí cuando se eliminan trolebuses y tranvías aparte del comienzo de la eliminación de ramales del Ferrocarril.
Alvaro Alsogaray, por entonces ministro de economía, viaja a los Estados Unidos y se entrevista con el General de los U.S. Marines Thomas B. Larkin para poner en marcha el “Plan Larkin” a instancias del Banco Mundial.
Basicamente, el Plan Larkin, era un plan que pretendia “re-ordenar” nuestro sistema de transporte, o sea, la destrucción de los rieles y el reemplazo de los mismos por carreteras.
Las consecuencias de este plan fueron el surgimiento de un mercado fructífero para a las grandes compañías de automotores, ya que ante la extinción del ferrocarril, se necesitaría equipar la flota para la nueva era de transporte. Así tambien, se aseguraba un consumo demandante y creciente a las petroleras concesionadas a los Estados Unidos (ya que el consumo de combustible usado en transporte automotor es enormemente superior al que utiliza el ferrocarril a igual cantidad de toneladas transportadas).
Entre las consecuencias, esta la desaparición de numerosos pueblos, el despoblamiento del interior del país que ha agolpado gente en las ciudades, el monopolio de transporte en manos privadas, decenas de miles de desempleados, miles de muertos y torturados en luchas populares. La extinción del ferrocarril, vino acompañada también, con la perdida de la función social que el ferrocarril cumplía, como por ejemplo, el transporte de agua potable, la actividad de las pequeñas economías locales y los trenes “Alma” y “El Policlinico” que atendían los problemas de salud de los habitantes en las áreas mas remotas de el país.
Este plan de destrucción sistemática fue aplicado con mayor o menor severidad en diferentes etapas de la politica Argentina, llegando a su pico con el Proceso de Reorganización Nacional en el año 1976 y concretando el remate final con la era Menemista en la decada del ´90.
Hoy, el ferrocarril presta un servicio muy limitado y de bajísima calidad a los pasajeros, como así también, toda la red remanente se limita al servicio de transporte de cargas para grandes compañías. Todos estos servicios, se prestan con rieles y material rodante pagado por el pueblo Argentino.
Por: Federico Javier Minici