José Carlos Mariátegui

“No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo-americano. He aquí una misión digna de una generación nueva"

12.9.12

¿Qué pasa con las becas de apuntes?

La facultad implementó un nuevo sistema que borra derechos adquiridos de los estudiantes, resultando una burla los montos aprobados (125 pesos mensuales para la beca del 100 por ciento con 2 materias, 6250 para la del 50 por ciento).

- ¿Cómo era el sistema anterior?

Fue una conquista estudiantil desde hace dos décadas. Era un sistema de becas de apuntes que se financiaba con recursos propios de la facultad (provenientes del Laboratorio de Idiomas, donde los estudiantes pagan) y del CEFyL (recaudación de venta de apuntes) y donde el becario (incluyendo los no docentes) retiraba el apunte gratis o pagaba la mitad según el tipo de cobertura. Era una forma de control por parte de la comunidad universitaria de los fondos propios de la facultad y del CEFyL. El sistema creció al calor de las necesidades y eso generó recurrentes conflictos donde las autoridades intentaron reducir o eliminar las becas, los estudiantes se movilizaron y al CEFyL no le quedó otra que ponerse a la cabeza de dicho reclamo.

- ¿Cómo se pasó al actual sistema?

El cuatrimestre pasado, en medio del conflicto cotidiano por las becas, los cadetes del decano que se expresan en el FUP (La Cámpora, Mov. Evita y otros) insistieron en la corrupción del CEFyL y lo inútil de las becas de apuntes que no solucionan los problemas de los más necesitados. Luego presentaron un proyecto surgido del decanato:asignación directa para todas las necesidades de los estudiantes vulnerables mediante transferencia bancaria. Se votó de forma expeditiva al terminar el cuatrimestre; se abstuvo la Juntada (presidencia CEFyL, mayoría de consejeros estudiantiles). Mientras, el decano insistía en que no se podía mantener el anterior sistema por las quejas de Poder Ciudadano (¡?)

- ¿Cómo es el actual sistema?

El Programa complementario “Arturo Jauretche” confunde cuestiones de distinto orden (la necesidad de un apoyo para adquirir apuntes y las dificultades socioeconómicas más generales) con un importe miserable a entregar mediante el Banco Santander Río con escasos fondos del Ministerio, quedándose la facultad con una parte de esos fondos. Exige 4 materias regularizadas al año. El dinero lo usas para todas tus necesidades, aunque no explica cómo haces con 125 magos para todo eso. Podes comprar apuntes, pagar el colectivo, comprar un chori, etc. pero no podés solicitar la beca si querés rendir libre o si sólo adeudas finales o tesis. Te dicen que la cuenta es gratis y que mientas diciendo que tenés un impuesto a tu nombre si no lo tenés, pero el banco insiste en que hay que depositar previamente y que muestres el impuesto a tu nombre. Esto NO resuelve los problemas que supuestamente viene a corregir: la corrupción del CEFyL (menos aún la del decanato) y el conjunto de necesidades de los más vulnerables.

Y resulta grotesco llamar a este sistema “Arturo Jauretche”, quien luchó por la nacionalización de la banca, mientras el decanato-FUP lo asocia al negociado con el Santander, la segunda empresa de capital extranjero con mayor ganancia en Argentina. Un nombre mas apropiado es “Celestino Rodrigo” (ministro de economía de Isabelita en 1975), haciendo una analogía entre la rápida pulverización del salario que logró el ministro con la pulverización de las becas que lograron ahora Trinchero y el FUP.

- ¿Cuál es el negocio para las autoridades?

Recuperar el control sobre los recursos propios sin obligación de redistribuirlo a la comunidad universitaria, como si el decano fuera el mas vulnerable de todos que necesita una cuantiosa beca para subsistir él, su familia clientelar y su secretario Gugliotta que se encarga de las roscas interclaustro que sostienen al trincherismo. También responde a tongos de otra naturaleza (con el Santander, con CADRA y los derechos reprográficos, subsidio indirecto a las fotocopias privadas, etc.). Pero otro aspecto preocupante es la exigencia de 4 materias, mas de lo que exige la UBA para mantener la regularidad en otras facultades. Esto puede asociarse al viejo sueño aristocrático de una facultad elitista, sin pobres, sin morochos, sin “vulnerables” que reclamen una porción de la torta que la gula trincherista no está dispuesta a ceder. A los ojos de la tecnocracia universitaria los problemas de los estudiantes no son para comprometerse y solucionarlos sino que solo sirven para captar fondos e influencias con programas que estudien estos problemas sin resolverlos (no sea cosa que se acabe el curro), como ocurre con el programa PROHUM de secretaría académica referido a los profesorados de la facultad y las “trayectorias” estudiantiles.

- ¿Qué hacer?

Desde La Mariátegui planteamos la recuperación del anterior sistema de becas de apuntes y el derecho de la comunidad universitaria de decidir el destino de los fondos propios de la facultad y del CEFyL. En simultáneo, sostenemos la necesidad de crear un sistema de becas de ayuda económica de la facultad en serio, con montos adecuados a las distintas necesidades, con financiamiento estatal y sin restricciones académicas dado que los aspectos socioeconómicos impactan directamente sobre el rendimiento académico. Para eso es necesaria una acción decidida del conjunto de los estudiantes. Pero también sostenemos la lucha en lo inmediato dentro del trucho sistema de becas trincherista: que le asignen a todos los que la pidieron, incrementar el monto, acelerar el pago de cuotas, la opción de disponer otros medios de cobro, eliminar lo de las cuatro materias, etc.